jueves, 17 de diciembre de 2009

Tradición

Tradición

Palabra que luce
sus dones de reina.
Aquellos que amamos
todas las virtudes
de señora y diosa
El culto del arte
marcada en su frente
El 10 de noviembre
celebra su día
y en este Santiago
de dulzura y baile
se hace melodía
para recordarla
con tantos cantores
poetas, danzantes
pintores, artistas
cultores del arte.
.El quichua y su magia;
nuestros pobladores
aquellos hermanos
diezmados cruelmente
de esto hace siglos.
Dejaron su esencia
su rasgos y ritos.
Hoy en tu homenaje
excelso poeta
dueño de verdades
Don José Hernández
y su Martín Fierro
que sigue vigente
en ciento treinta años.

Lucy Soria

El Niño Dios

El Niño Dios

El Niño Dios se avecina
está llegando a Santiago
se oyen a lo lejos las cajas
que anuncian su nacimiento.
Su madre iluminada
con guirnalditas de tucos
siente su vientre abultado
con un peso casi etéreo
Su padre teje el canasto
con hilos de fantasía
ý su cunita se arma
mientras silban quetubíes.
El picaflor entra y sale
anunciando una visita;
ellos se miran ansiosos
llegan primigenios dolores.
El ranchito ya está armado
los animales vistosos
cada uno le demuestra
la alegría y el gozo.
Es 24 a la noche
el farol está prendido
las luciérnagas se prenden
y apagan al infinito
De pronto se escucha un llanto
¡Es casi una melodía!
José con amor y paz
ayuda en el nacimiento
María tiene a su NIÑO
con inasible dulzura
lo coloca con cariño
sobre su pecho amoroso.
Ël ya está entre nosotros
todos rinden pleitesías
Son las doce, es 25
de un diciembre caluroso.
Es EL JESÚS de este pago
el niño de nuestro pueblo
que ha llegado para unirnos
y hacernos un poco buenos.
¡¡¡Bienvenido Jesucito!!!
Niño amado y esperado
seguí sembrando esperanzas
en mi querido Santiago.

Lucila Soria

Gratitud

Gratitud


Hoy es mi cumpleaños
y agradezco a la vida,
por un año de gracia
que generosamente,
me regala Jesús.
Gracias, por el espíritu
de lucha, fortaleza,
y por el empujoncito suave,
pero con firmeza,
que me da cada vez
que quiero claudicar.
Me siento tan dichosa
rodeada de mis hijos;
cutodiada por nietos
que con sus risas cálidas
sus gritos, su alegría
ponen la mejor música
con ricas melodías
y el cariño más grato
que el alma reconforta….
En esta noche mágica
rodeada de amigos
cuyas miradas francas
reflejan el cariño
en sus gestos sus labios,
y en ese recordarme
con afecto profundo.
Gracias por mi flia.
gracias por mis amigos
y gracias diariamente
a mi Jesús amado,
el dueño inseparable
de todos mis momentos
los que son muy felices
y también de los otros.
Gracias por mis hijos
que son de buena fibra
bondadosos, veraces
de incomparable amor…
Y…yo sinceramente
resumiendo palabras
digo, con la voz más potente
la más clara y más dulce
por todo lo vivido
¡Señor! Todas las gracias.


Lucy Soria

Huaria moreno

El huaira moreno

(En homenaje a Orlando Jimenez)

En un mes de febrero
llegaba a este mundo
un niño moreno
de mirada esquiva
y grata sonrisa.
Bullía su sangre;
todo movimiento
canales de ritmos
enmarcan su cuerpo
y el aún no sabe
del paso del tiempo.
Sería docente
bailarín sachero
decidor de versos
un actor de raza.
¡Maestro en el baile!
de esencia folklórica.
Un amanecer…
sin que lo supiera
sus pies eran! DANZA!
malambos,y zambas
chacareras, gatos;
pero al HUAIRA MUYOJ
lo lleva en su pecho
lo insufla de dones
y es pájaro y vuelo;
¡ORLANDO JIMÉNEZ!
amigo querido
tu baile es una hostia
poblada de entrega
semilla, prodigio
donación constante
emblema de AMOR.

Lucy Soria

Cuando seamos viejos

Cuando seamos viejos

(Para Hugo y Charito Cavallotti )

El amor nos ilumina
en este hermoso paisaje
cubierto de verdes hiedras
que es la vida de los dos.
Nos conocimos tan jóvenes
éramos casi dos niños
pero nuestras miradas
tenían otro colorido.
Ya en la adolescencia
fueron surgiendo las flores
de tu boca enamorada
en ese decir tan quedo.
¡Te quiero con toda el alma!
y con un cierto rubor
te respondí a media voz:
yo también mucho mi vida:.
Me parece más que vos.
Así pasaron los años
Dios bendijo nuestra unión
Vinieron hijos y nietos.
Hubo días de alegría
y algunos con sinsabor.
Nada en la vida es perfecto
lo dice nuestro Señor.
Pero hoy, cuando tu mano
se detuvo más que nunca
en las mías temblorosas;
me dí cuenta en ese instante
que estaremos siempre unidos
hasta que llegue la muerte.

Lucy Soria

Amistad

Amistad

En este día pleno
de claridad sin mácula
soñé con mis amigos
los de la tierna infancia.
Que ya no están conmigo
La vida los llevó
por rumbos diferentes;
algunos muy queridos
partieron hacia el cielo.
Ellos son mis santitos
mis ángeles custodios
la compañía pura
de mis noches de insomnio
de mis días sin soles
también de la alegría.
que me dan los recuerdos
anédoctas risueñas
peleas y reencuentros.
Hoy quiero homenajearlos
a mis seres alados
que Dios siempre los tenga
en el lugar más bello..

Lucy Soria

jueves, 7 de mayo de 2009

Mamá

MUJER A TI TE BUSCO

Mujer, a ti te busco
en el intrincado sendero
de mis sueños
que me reiteran tu imagen
pero no puedo avanzar
para tocarte.
Te veo en el alba
primera del olvido.
En mis atardeceres
solitarios.
En mis noches
donde te cuento
todo de mi.

Tus ojos
expresan mil preguntas.
Mis labios
musitan respuestas
que no llegan a comunicarteA
mi orfandad de vos
y me confundo.

Entonces
¿dónde estás?
o yo no se buscarte
¿quién te impide el retorno?
Mi duelo es lamento.
Aquí estoy triste
y te invoco
en nombre del amor.

Quizás nunca te encuentro
porque no aprendí
a perderte
y mi hueco de nostalgia
no se cierra
con un simple, dormirme
MAMÁ.

Carlos Fuentealba

MAESTRO


( En homenaje a Carlos Fuentealba,asesinado en Semana Santa)



Otro mártir buscando justicia
se fue una tarde...camino en Neuquén.
La muerte surgió de entre gente
que debe cuidarnos,no sembrar terror.

Carlos, muchacho neuquino
eres un espejo que hoy hará brillar
por siempre la lucha docente
poblada de agravios, injusticia y mal.

Y sigue el maestro... luchando sin tregua
buscando por siglos ganarse un lugar,
con reclamos justos, jamás escuchados
en busca por siempre de su dignidad.

Vocación,trabajo, sacrificio, lucha, tesón... sin igual
y los sueldos magros que nunca se elevan.

Con sus compañeros de lucha, salió
para conseguir un salario digno que lleve a su hogar
y pueda educar a sus hijos
forjales.un futuro, remanso de paz.

Eras el “Rey del Colegio”
amados por jóvenes y padres también.
entregabas tu amor sin medida
y fuiste un lago de constancia y dar.

Pedazo de cielo neuquino,
hijo, padre, esposo, profesor,hermano...amigo sin par.
Pájaro de alas desplegadas,
espíritu erguido,igual al pehuén.

Desde este Santiago sufrido,
te saludo Carlos Fuentealba
con ferviente unción
¡MAESTRO¡ querido colega,
que Dios te depare
un mundo de amor.
Lucy Soria de Corbalán

.Abril 2007
Santiago del Estero - Argentina

Gratitud

Gratitud


Hoy es mi cumpleaños
y agradezco a la vida,
por un año de gracia
que generosamente,
me regala Jesús.
Gracias, por el espíritu
de lucha, fortaleza,
y por el empujoncito suave,
pero con firmeza,
que me da cada vez
que quiero claudicar.
Me siento tan dichosa
rodeada de mis hijos;
cutodiada por nietos
que con sus risas cálidas
sus gritos, su alegría
ponen la mejor música
con ricas melodías
y el cariño más grato
que el alma reconforta….
En esta noche mágica
rodeada de amigos
cuyas miradas francas
reflejan el cariño
en sus gestos sus labios,
y en ese recordarme
con afecto profundo.
Gracias por mi flia.
gracias por mis amigos
y gracias diariamente
a mi Jesús amado,
el dueño inseparable
de todos mis momentos
los que son muy felices
y también de los otros.
Gracias por mis hijos
que son de buena fibra
bondadosos, veraces
de incomparable amor…
Y…yo sinceramente
resumiendo palabras
digo, con la voz más potente
la más clara y más dulce
por todo lo vivido
¡Señor! Todas las gracias.


Lucy Soria

Homenaje

DESOLACIÓN
Para Raúl N. Corbalán


Dicen que el tiempo eleva mágico el dolor
que el alma se transforma y se resigna
pero ese lapso cruel y despiadado, no muestra,
signos de calma y mi amargura se trastorna y se desdice.

Esta mañana, en otros tiempos, mi vida cantaría
a la fortuna de los días cálidos, de las penas marchitas
pero hoy es un enjambre de miles de telarañas
que se cruzan fortificando los nudos calientes de la pena.

Hoy estás aquí, presente, adherido a mi ser
que te aguarda, te añora, te recibe con el clamor
de un Ulises, que vuelve de mil mares
con el espíritu embravecido de la lucha.

Me siento una Penélope que teje y desteje
pero, en mi caso, los áridos hilos del dolor
que me hastían, me perturban, me confunden
y soy consciente que nunca volverás. Pero te espero.

Lucy Soria
Mayo de 2.003

jueves, 5 de marzo de 2009

de octubre

8 de octubre

Desde aquel 8 de octubre
en la escuela de La Higuera
no se volvió a mencionar
al olvidable Terán;
el que mató a sangre fría
a nuestro Ernesto Guevara.
Las nuevas generaciones
no conocían su nombre
y sabían por consignas
del lugar, de Valle Grande.
Pero…de pronto un periódico
daba cuenta que a Terán
le habían devuelto la vista
unos nobles cirujanos
que llegaron desde Cuba
a la “operación milagro”.
El tiempo fue generoso
y el CHE, que es siempre noticia
ganó un combate imprevisto
en las tierras de Bolivia. Lucy Soria

La leyenda del mistol

La leyenda del mistol

En un monte cubierto de vegetación que semejaban verdes grisáceos propio de zonas muy secas había dos árboles que se destacaban por los dispares tonos de verde de sus poblados follajes y la cercanía de ambos.
Cuenta la leyenda que éstos eran dos jóvenes que se amaban. Uno era alegre, brillante. Jugaba con la brisa, la lluvia y el sol. En las primaveras se cubría de unos pequeños círculos de oro, que eran el deleite de la amada, porque este ornamento multiplicaba su belleza.
El era humilde, inseguro, celoso. Esperaba el viento del anochecer para acariciarla y sentirla más unida a él. Siempre estaban juntos. Se protegían mutuamente.
El mistol no permitía ni que los pájaros se posaran en la copa de su amada tala. A todo se negaba el vigilante mistol y lograba su propósito. Hasta que un día esto llegó a oídos de la pacha mama, quién se enojó mucho por la conducta del mistol y en castigo decidió colocarle espinas e hizo sangrar tanto su corazón que fue transformando pequeños redondeles color sangre.
Cargaba tanto al árbol que no le permitió nunca más el contacto con su amada.
Desde aquel día el mistol llora el alejamiento cubriéndose de lágrimas escarlatas que cada enero derrama con más intensidad por la injusta separación.-
Lucy Soria

martes, 27 de enero de 2009

El que nunca mas volvió

Esa madrugada, Ernesto salió como todos los días hacia su trabajo en la fábrica. Había amanecido cansado. La reunión con sus compañeros se había dilatado la noche anterior. No tenía medio de movilidad y vivía lejos del centro. Cada vez era más peligroso, juntarse con sus compañeros.
Subió al tren atestado de gente apurada. Encontró un asiento. Miraba por la ventanilla, mientras pensaba ¿cuántas conquistas logradas, en estos años de lucha. Tantas ilusiones muertas en un instante? La palabra muerte, como nunca lo estremeció.
Las últimas novedades oprimían su corazón. Había terminado de leer “Operación Masacre” de Rodolfo Walsh y esa frase le martillaba el alma. José León Suárez, … Valle … Tanco. No sabía porque su espíritu tambaleaba y algo en su interior lo sumía en angustia. Una lágrima andaba por ahí sin querer mostrarse en público. ¿Por qué tenía esos presentimientos?.
El tren seguía marchando en su carrera cotidiana. La última noticia que tenía “Ernesto Che” como le decían sus compañeros, era que la fábrica cerraba. Que haría con sus hijos pequeños aún, su mujer, enferma. Se pasó las manos ásperas, por su rostro curtido.
Nunca le importó levantarse a las cuatro de la mañana, para llegar antes que sus compañeros a la fábrica, sentía orgullo de transitar por esos galpones olor a lavandina, que recién habían limpiado. Los pocos que hacían ese trabajo lo rodearon y casi gestualmente le solicitaron datos de la reunión. Tendremos que luchar – dijo – para que no nos quiten nuestra fuente de trabajo. Esperen que lleguen los demás y ya perfilaremos nuestro plan. Nosotros somos pacíficos. Primero hablaremos con la patronal, si no resulta buscaremos otras estrategias.
El ruido de la maquinaria les impedía oír con claridad los propósitos pero lo mismo, seleccionaron un delegado gremial. Como era de esperar el elegido fue Ernesto.
Al otro día entró cabizbajo y les transmitió a sus compañeros que decidieron ir todos a la CGT, en los horarios que cada uno podía, para no hacer abandono de trabajo.
Al anochecer estaban todos con fuerzas renovadas decididos a participar, en la concentración multitudinaria que se realizaría en la Plaza de Mayo.
Había rumores de un golpe de estado y ellos tenían muy asumido que los primeros que caerían iban a ser los trabajadores, sindicales, pensadores, hombres de la cultura, estudiantes, universitarios, etc., etc. … Dios mío – pensó – si, es inminente el cierre de la fábrica y para colmo esta noticia del golpe de estado ¡Que haremos!.
Todas las preocupaciones rondaban por su cabeza en el largo viaje de retorno a su hogar, donde ni siquiera podía jugar con sus hijos, acariciar a su mujer, porque el cansancio y sus conflictos internos, lo aletargaban.
Tuvo tremendas pesadillas esa noche infernal. A las tres de la mañana prendió la radio, con muy bajo volumen, para no despertar a su familia. Hacía calor. Tomó unos mates en el patio, con pantalones, maya y descalzo. Después de un tango escuchó con estupor al locutor que anunciaba: “Estela Martinez de Perón fue tomada prisionera y una Junta de Gobierno presidida por Rafael Videla… No escuchó más se vistió lo más rápido que pudo y salió apresurado en busca de sus compañeros.
El paisaje era distinto. Tanques de guerra, invadían la ciudad. Militares por todos lados, en autos, camionetas, motocicletas… Santo Dios – se dijo - ¿En que terminará todo esto?
Llegó a la fábrica. Unos soldados custodiaban la entrada. Le pidieron documentos. Cotejaron una larga lista y sin entregarle su carnet lo dejaron pasar. El oficial lo miró con desprecio y lo hizo volver para revisarle el bolsito, en que llevaba la comida diaria.
Las máquinas estaban paradas. El silencio cortaba la respiración. Tímidamente se acercó a sus compañeros. El temor y la inseguridad les impedían hablar, pero se comunicaban con la mirada.
Ese día no trabajaron. El oficial a cada rato los llamaba para “tantearlos”, haber si hablaban especialmente a los que ellos denominaban “agitadores”.
Por la tarde los reunieron para leerles un comunicado. Un oficial normalizador, se haría cargo de la fábrica, al día siguiente.
Pasaron los días. Una aparente calma mostraba la ciudad. El corazón de Ernesto intuía algo. ¿Por qué tanta paz? En otros golpes, “los golpes” fueron dados con más intensidad. – Bueno será así, todo cambia.
La rutina volvió como las estaciones. Iba a su trabajo y regresaba más distendido. Hasta hacía planes con su familia, para pasar unos días de vacaciones en el campo.
Una mañana, cumpliendo con su rutina cotidiana salió de su casa rumbo a la estación. En el trayecto, un falcon verde interceptó definitivamente su paso.

Desaparecido

Al tocar la pared oscurecida

su corazón aquietado se estrujaba.

Imaginaba que la picana no sería

por esa noche un sobresalto a su quimera.

Su manía de desovillar inciertos

anudaban su boca ya cansada

de dar besos solitarios e inconclusos

y eran sus cosas, escombros repetidos.

Sueños de juventud avejentada

en ese oscuro presagio indiferente

que castiga con desechos de otras vidas

y el látigo del cancerbero,

síntesis macabra de dolor.

El Espejo

Había amanecido más taciturno que nunca. Todo en él reflejaba desgano. Su rostro, de un amarillento grisáceo, daba marco a unas ojeras profundas. Su mirada, la factura de una noche de insomnio.

Los aerosoles de la vida le habían pintado de negro el alma y se creía morir.

Lo que le había sucedido ¿sería una marca potente y acuciante? ¿Acaso muchos hombres de su edad no habían tenido fracasos terribles pero habían salido airosos de la situación? No todos somos iguales, se dijo, mientras intentaba desperezarse con movimientos de brazos y piernas. Estaba entumecido.

Ella ¿Dónde estará? ¿Qué será de su vida? Lo único que celebro es que no hayamos tenido hijos. Eso hubiera sido un impedimento. ¡Bah! no se si hubiese ayudado, tal vez. Pero ¿para que hago estas reflexiones? Si aquí lo único valido es que nunca me ha querido. ¿Será que ella fue más coherente que yo? ¿Más sincera, quizá? ¿O más cruel? No sé como definirla.

Miró por el balcón. Aspiro profundo. El aire lo hizo despertarse totalmente.

Un cieguito que pasaba blandiendo su bastón blanco y sin poder cruzar la avenida, lo hizo reflexionar. – Yo aquí alicaído y abandonado por una mujer que se fue y este hombre buscando los medios para sobrevivir con sus ojos sin luz. ¡Pucha! Que poca cosa soy – Salió corriendo - ¿Puedo ayudarte? – dijo y tomo de brazo al joven y lo ayudó a cruzar la calle.

Al volver, todo se había iluminado a su alrededor. Los árboles estaban más verdes, las flores parecían haberle robado colores al arco iris.

Un grupo de jóvenes cantaban a viva voz. El que momento antes era símbolo de la desazón se puso a cantar también. Hasta se animó con una cerveza.

- ¿Ustedes siempre vienen por aquí?

- Casi todos los días

- Les pregunto porque es la primera vez que los veo.

Volvió a su casa y el espejo le devolvió una imagen colorida y triunfante.

Mi Diario

Viernes 2

Diario querido:

Tengo tantas cosas para contarte, en primer término hoy hice todas esas tareas cotidianas que por ahí me hastían pero yo ahora no tengo impaciencia por llegar al trabajo porque ahí esta ella. Me siento triste porque es viernes y este fin de semana no se que haré.

Sábado 3

Diario querido:

Hoy me desperté a las 10 hs. no quise ir ni siquiera a tomar un café con Mauricio, que como vos sabes es mi amigo del alma, el que sabe todo de mi. Me llamó y le respondí que no me sentía bien. Mi señora me mira medio rara, no se si tiene alguna duda.

Domingo 4

Diario querido:

El domingo es el peor día de la semana, ¿Por qué? vos dirás, porque tengo que juntarme con mi familia política. ¡Qué sacrificio! estar en medio del bullicio y de la sarta de sandeces que hablan mis suegros y mis cuñadas políticas. ¡Cada vez los aguanto menos!

Lunes 5

Diario querido:

¡Qué felicidad! Hoy me levanté más temprano que nunca, y vos, mejor que nadie, sabe el motivo: ¡La veré! No te puedo explicar lo que esto significa para mí. Me quedaré haciendo horas extras. Hoy nos encontraremos en nuestro nidito. No sé como manejar esto, cada vez me gusta más ir allí. Las horas pasan volando y no sé que decir. Ella no tiene problemas, pero yo ¿Cómo puedo retornar a mi hogar sin la culpa corroyéndome el alma?

Martes 6

Diario querido:

Hoy no tenía horas extras, así que inventé un encuentro con los amigos de la primaria, total mi mujer no los conoce, así que el pretexto será perfecto, creo. Estaremos juntos, la tendré en mis brazos, sentiré su perfume y la besaré toda. Me embriagaré con su olor. ¡Tan pulcra, tan exquisita, tan mujer!

Miércoles 7

Diario querido:

Hoy decidimos faltar los dos de la oficina. Ya no sé que decirle a Claudia. No sé si es la culpa pero siento que me mira de otro modo. Claro, comprendo que tiene que percibir mi total indiferencia. Ella me busca, pero yo no estoy motivado, es superior a mí. ¡Ay, Dios mío! ¿Cómo puedo hacer para no ser agresivo ni violento con ella? Pero si a ella yo la quería mucho, la deseaba y ahora no. La otra está metida totalmente en mí ser.

Jueves 8

Diario querido:

Anoche no dormí. Estuve pensando toda la noche en como hacer para que estemos juntos. Hasta siento un sabor amargo en mi boca. No quiero mentir y debo hacerlo. Hablaré con mi jefe y le pediré que me mande de comisión y si se niega igual me quedaré. No puedo más. Hoy ella me llamó en la madrugada. El corazón me estallaba… ¿Y si Claudia se despertaba? No se como manejar esto.

Viernes 9

Diario querido:

Salgo de comisión. Te escribo desde el colectivo. Ella va recostada a mi lado. ¡Ay, su perfume! Será que ella se baña con esto, no se pero su piel trasunta. Está impregnado de él. ¿Cómo haré para separarme? Esta noche regresamos. Soy tan dichoso hoy le diré a Claudia que nos tomemos un tiempo. No quiero tomar una decisión así como estoy ahora. Después de unos meses de separación todo será definitivo.

(Claudia ordena su cuarto, y encuentra un diario íntimo sin llave. ¿Qué es esto? se pregunta ella. Lee con avidez. Pasa su dedo índice por cada una de las líneas. Lagrimea. Mientras llora, seca sus lágrimas, detiene la lectura, deja el diario a un costado. Busca un cuaderno.)

Sábado 10

Diario querido:

Hoy es el día más triste de mi vida. Nunca pensé leer una confesión tan descarnada de una traición. Es que es tanto mi amor que la indiferencia de Oscar la justificaba por su cansancio. Tanto quedarse fuera de horario en el trabajo. Tantas horas extras, comisiones, etcétera, etcétera. ¿Y su rechazo? Tal vez era compasivo por eso lo hacía con palabras que encerraban ternura. ¿Cómo haré para no decirle nada? No, ya sé, lo recibiré como siempre. Desordenaré el cuarto para que el piense que yo no leí nada.

Domingo 11

Diario querido:

Mi noche de agravio pasó. No le dije nada pero tampoco lo busqué. En un momento me miró perplejo ante mi pasa de una indiferencia teatralizada creo que el intuye que yo leí su diario pero tiene sentimientos encontrados. No demostraré nada. Estamos con la familia y todo parece marchar sobre ruedas. ¡Lo que logra la hipocresía!

Lunes 12

Diario querido:

Al igual que el describía en su diario, anoche no dormí. Dí vueltas y vueltas en la cama. Y cuando lo ví bien dormido me desperté. Los peores pensamientos y sentimientos pasaron por mi mente e hicieron nido en mi corazón. Hoy la verá. ¿Podré seguir tolerando tanta ignominia y descaro? Esta traición sin motivo, creo ¡Bah! podría decirme que no me quiere más. Esperaré hasta que regrese o me iré a buscarlo. ¡Que incertidumbre!

Martes 13

Diario querido:

Ayer volvió, quiso ser amable pero no pudo, algo superior se lo impide. ¡Señor! hace que siga soportando sin ejercer violencia verbal o física. Qué el siga creyendo que yo soy la misma cornuda, crédula y sumisa.

Miércoles 14

Diario querido:

Anoche también volvió temprano. Me invitó a cenar. Me negué aduciendo una indisposición que no sentía. No dijo nada. Ni siquiera que lo lamentaba. En otras circunstancias me habría tildado de indiferente, incomprensiva… ¿Cómo hará para no verla estando tan enamorado? ¿Saldrán de la oficina?

Jueves 15

Diario querido:

Hoy comprobé que tengo sangre de pato, como se dice vulgarmente. Ayer le comenté a mi intima amiga lo que me pasaba. Ella se me ofreció para increparles la conducta de ambos, pero no quise, no quiero. No puedo ponerme en evidencia ante gente que me conoce de hace tantos años. ¿Será que soy prejuiciosa? Tengo vergüenza o soy por demás cobarde. No se si estoy imposibilitada de tomar una decisión. Estoy obnubilada.

Viernes 16

Diario querido:

Estoy decidida, hoy me iré de casa. Hace 7 días que hablamos menos que lo necesario. Se que se da cuenta que leí su diario. No me pregunta ni yo tampoco. Se lo diré aunque me duela profundamente. Soy conciente de que perdí muchos años de mi vida. Me iré callada, pero hacia un lugar donde nunca pueda encontrarme. Creo que le haré un gran favor. Quizá esto es lo que el estaba esperando desde hace tanto tiempo…No se. Nunca me hubiera imaginado que las palabras estaban de más.

Nacimiento

Estaba dormido pero he abierto los ojos por el ruido que hacían unos pajaritos inquietos, pequeños y muy bonitos. También hay coyuyos, pirpintos, benteveos, torazos y otros que no conozco. Estoy en una cunita de madera y mis sábanas son de algodón. Me han puesto una mantita liviana porque hace mucho calor.

A mi alrededor hay toda clase de personas, niños, jóvenes, ancianos, vestidos con bombachas, fajos, sombreros, alpargatas; las mujeres con vistosos pañuelos en la cabeza y unas faldas amplias. Me miran con ternura y observan los regalos que me han traído. Todos han venido cargados con miel de algarrobo, mistol, leche de cabra, quesillo, cuajada, un poco de suero, añapa, bolanchao, patay, tortillas, chipacos, pan dulce, moroncitos, empanadillas, arrope, meloncitos maduros, flor del aire, ropitas de coyuyos, una casita de hornero y una guirnalda de tucos.

Un grupo que se ha puesto al costado con bombos, guitarras y quenas me cantan preciosos villancicos, vidalas, chacareras. Me ha quedado grabada una del padre de la chacarera que dice: “María soñé que tu niño, que Jesús de Nazareth había nacido en Santiago, que hermoso sueño soñé.”

Mi mamá está resplandeciente, con el rostro iluminado por la experiencia de ser madre.

Mi papá intenta atar mejor los sunchos del techo de nuestro racho. El es carpintero, pero no ha tenido tiempo de hachar esos árboles coposos para construir un lugar mas seguro. Es que yo he llegado después que el ha volteado el quebracho más alto y sus manos se han lastimado por el esfuerzo, tiene tos y le duelen los pulmones.

Mi mamá me ha tejido la manta pero por el calor no ha conseguido más plantas para teñir la lana así que la ha armado con dos colores nomás. Y a mi me gustan mucho, lo mismo que el colchoncito y la almohadita livianita y suave que me lo ha preparado con lana de nuestras dos ovejitas.

Mi papá también me lo ha buscado miel de palo y poleo y leche de burra y de vaca. Ellos tienen que caminar varios kilómetros para conseguir agua, porque hay mucha sequía y la venden muy cara los camiones que vienen de la ciudad.

Santiago está cada vez más caliente. No ha llegado enero, pero igual la tierra está muy blanca y reseca.

Le pido a mi Padre del cielo que mande agua pero bendita, para que solucione y cambie algo en esta provincia donde hay tanta maldad. Claro que vivir en el campo y sin agua es peor, un verdadero tormento y el viento norte nos ataca casi a diario. Y los arenales calcinados son intransitables. Ni los quimiles soportan tanto fuego.

Por todo esto le digo, Padrecito querido, yo el Niño Jesús de Santiago Manta te pido justicia, trabajo y más amor entre la gente.

Tristeza

Estoy triste

como tormenta

poblada de truenos

electriza mi ser.

La arena de la pena

que arrastra

mis insanas miserias.

No se como alejar

de mi interior

la angustia que me embarga

y quiero arrancar el tomento

y de pronto me veo

haciendo un gesto

de repudio a mi tristeza.

La manifestación

de mi desesperanza

se traduce

en interminable llanto.

Atrincherada (Para Raúl N. Corbalán)

Amor

si tu voz

de dócil resonancia

puediera hoy, decirme

que me amas.

En ese instante

desenterraría rumores

de sales.

Aboliría rebeldías

que cerca

formando

una muralla

a la desdicha.

Yo

sigo buscando

como penitente

tu rostro y tu sonrisa

que hacían palidecer

hasta la aurora.

Voy

acrecentando esperas.

Tallo mi boca

en hierro orfebre

para no ocuparla

y sólo sentir tus besos

cuando vuelvas

amasando en follajes

de miel

entre nostálgicas estrellas.

Lucy Soria

Evocación

Estoy por arrojarme a la mar

nadar en las aguas abiertas

perderme entre tenues azules

moverme entre algas y piedras.

Extraviarme en las alas oscuras

de gaviotas buscando aleluyas.

Encontrar de repente la orilla

entre los alerces gigantes y añosos.

Y en la caja de ignotos misterios

encontrar tu recuerdo impasible

de aquella cabaña soñada

desde aquellos eneros felices.