domingo, 1 de agosto de 2010

El Algarrobo

Como un peregrino
que busca descanso
se acentó en el patio
de la casa grande.
Ocupó su espacio
siempre solitario..
Desde la mirada
de una pequeñuela
te veía enorme
de un verde tan claro.
Y… fue dando sombra
al hogar paterno…
entre piquillines,
mistoles y talas
pájaros y sueños….
Jamás una espina
hirió mi epidermis.
Mi algarrobo, amigo
tan querido y manso.
Aquel que pedía
abrigo a tu sombra;
del calor intenso
de vientos y lluvias
con tu tierna fronda
se sentía arrullado
¡ Cuántos libros leí
debajo de tu copa!
Y tus vainas doradas
cual soles curvilíneos
cubrían tu ramaje
llenándome de gozo
por la dulzura espesa
de tu fruto¡ Algarrrobo!
!Cuando ya los amores
encendieron mi pecho
todos esos sentires
corazones y nombres
se quedaron grabados
en ese tronco añoso.
Y..hoy que te contemplo
¡cansado por los años!
pero sigues tan vivo
erguido y soberano,
te ruego que me sigas
a tu sombra amparando.


Lucy Soria

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