Estabas callado,
absorto, pensando
quizá el insomnio
de pasadas noches
te trajo hasta mi.
Como una paloma
llevé en mi pico
una carta breve
que decía así:
No te sientas sólo.
Jamás estés triste.
Que no te lastimen
yo soy tu muralla.
Estoy a tu lado
aunque no me veas
soy estrella, canto
lluvia tierna
alondra…
Soy viento fresquito
para tu sosiego.
No me extrañes nunca.
yo estoy contigo
así a la distancia
te llevo en el alma.
Que bello que me ames
precioso es amarte
y somos nosotros
de aquí hasta la muerte.
Lucila Soria
No hay comentarios:
Publicar un comentario